22 may. 2020
Teletrabajar se pone de moda. Ahora es obligatorio hacerlo en la mayoría de empresas, pero Silicon Valley está planteando un cambio de paradigma en el futuro del empleo, y el teletrabajo se coloca como una opción cada vez más relevante para varias de ellas.
Facebook lidera ese impulso: Mark Zuckerberg ha anunciado que ofrecerá la opción de teletrabajar a buena parte de sus empleados, y estima que alrededeor de la mitad se acogerán a ella en los próximos años. Eso sí, con esa opción también llegan algunas contraprestaciones, pero todo apunta a que muchos estarán dispuestos a aceptarlas.
En los próximos 10 años el 50% de los empleados de Facebook teletrabajarán
Los movimientos que Facebook ha hecho en los últimos tiempos han mostrado su disposición a la hora de prepararse para la "nueva normalidad". Impulsó el uso de su nuevo producto para videoconferencias de hasta 50 participantes, Messenger Rooms, un servicio que ha querido integrar en WhatsApp e Instagram para captar a los miles de millones de usuarios de sus plataformas.
No solo eso: la empresa anunciaba también una serie de iniciativas para que montar un despacho virtual en casa se convierta en algo cada vez más sencillo. Soluciones como Workplace (su rival de Slack), Portal e incluso las gafas de realidad virtual Oculus se plantean como compañeras de ese nuevo entorno de trabajo.
Algunos expertos afirman que de hecho esto es una decisión también estratégica para acelerar el desarrollo de productos de realidad virtual y realidad aumentada.
Todo ello es parte de una estrategia que Mark Zuckerberg consolidó con un largo anuncio en un vídeo de 55 minutos desde su cuenta de Facebook. En dicha conversación el creador de esta red social destacaba que la empresa comenzará a cubrir la mayoría de sus puestos en Estados Unidos con entrevistas y contrataciones remotas, y con la opción de que esos empleados teletrabajen.
Las ventajas son claras para Zuckerberg, que destacaba que al contratar en cualquier parte de Estados Unidos tienen acceso a una "pila de talento más amplia", ya que al buscar solo en un pequeño número de ciudades eso limitaba esas opciones.
"La ventaja no solo está en el reclutamiento" de ese talento, añadía, "sino en la parte de la retención del talento". Como indicaba Zuckerberg, parte de la gente que deja la empresa lo hace porque quieren mudarse a un sitio desde el que no pueden continuar su labor en Facebook.
Ese cambio de filosofía plantea muchas otras ventajas, pero esta vez económicas: la reducción de costes en infraestructuras —mantenimiento de oficinas, entre otras cosas- es una de ellas, pero también se disminuye el absentismo gracias a esa mayor flexibilidad.
En Mashable apuntan a otro factor: con este tipo de movimientos Facebook podría acabar logrando que los productos y servicios que desarrollan en este ámbito crecieran de forma notable: vender dispositivos Facebook Portal o suscripciones Premium a Workplace, por ejemplo, podría convertirse en un jugoso negocio.
La mayoría de los 48 000 empleados de Facebook en todo el mundo podrán hacer la petición para trabajar desde casa, reafirmando así las medidas que se anunciaron a principios de marzo para minimizar la propagación de la pandemia de COVID-19.
Lo que parecía un plan temporal ahora se convierte en algo mucho más ambicioso: Zuckerberg predecía que en los próximos 10 años al menos el 50% de los empleados de Facebook trabajarán desde sus casas. Y no necesariamente desde la zona de Silicon Valley, donde está su cuartel general de Menlo Park: podrán hacerlo desde cualquier parte del mundo.
Esa propuesta, no obstante, tiene letra pequeña.
Facebook pagará según lo caro que sea el sitio donde vivas
Zuckerberg explicaba que su empresa será "la más avanzada de su escala en el ámbito del teletrabajo". En Facebook permitirán a ciertos empleados teletrabajar a jornada completa, y para hacerlo los empleados deberán avisar de si quieren mudarse a otra ubicación antes del 1 de enero de 2021. Y ahí está el quid de la cuestión.
Hay un factor importante en esa medida, y como decía Zuckerberg, "ajustaremos el salario a tu ubicación en ese caso", algo que se hará para ajustarse a los impuestos y la contabilidad, y avisaba de que "habrá ramificaciones severas si la gente no es honesta en esto".
Ese ajuste no solo se realizará por los impuestos: "si vives en una ubicación en la que el coste de vida o el del trabajo es dramáticamente inferior, entonces los salarios tenderán a ser algo más bajos en esos sitios". Lo que cobres no dependerá no solo de los impuestos, sino de lo cara o barata que sea la vida en el sitio en el que vivas.
La decisión contrasta con la filosofía de Facebook hasta la fecha. La empresa ofrecía bonus de hasta 15 000 dólares a los empleados que se mudaran cerca de sus oficinas en Menlo Park.
Los sueldos que se pagan en Silicon Valley son astronómicos al compararlos con muchas otras ubicaciones, pero el precio de un alquiler y de la vida en general es tan elevado allí que muchos empleados se quejan: algunos afirman estar sobreviviendo con 250 000 dólares al año.
Otras empresas ya han movido ficha
Hace años que Silicon Valley se ha convertido en un sitio demasiado caro para vivir hasta para con la elevada (o eso creíamos) remuneración de los empleados de las empresas y startups situadas allí, y el movimiento de Facebook plantea un futuro al que otras empresas también parecen estar dirigiendo sus pasos.
Twitter anunciaba la semana pasada que daría la opción de teletrabajar a la mayoría de sus empleados, algo que Jack Dorsey también aplicará a su otra empresa, Square. El CEO de Shopify también prometió ese tipo de medidas, y Sundar Pichai ofrecerá esa opción hasta 2021 para la mayoría de sus empleados.
Todas esas empresas plantean un cambio de paradigma que hará que para muchos su casa acabe siendo también su oficina. Eso podría tener implicaciones no solo en el salario, sino en las posibilidades de promoción. ¿Tendrán más opciones de promocionar aquellos usuarios que no teletrabajan? Ese puede convertirse en un factor fundamental en la forma en la que las empresas valoran (y pagan) a sus empleados.
La adaptación a un modelo como el que plantea Facebook es prometedora, pero desde luego no es aplicable a todos ni a todo. Puede que después de todo el teletrabajo acabe convirtiéndose en una alternativa importante para muchas empresas.