El 14 de mayo de 1935, nacía el querido poeta latinoamericano, Roque Daltón, en El Salvador.
Escritor, poeta, periodista y luchador antiimperialista, recorrió América Latina, Europa y Asia (visitó Francia, Vietnam, Corea del Norte y la Unión Soviética), dando fe de su tenaz concepción internacionalista.
Preso y perseguido por la CIA, estuvo exiliado en Cuba, Guatemala, México y Checoslovaquia; donde asumió distintas tareas como representante del Partido Comunista Salvadoreño, incluido su trabajo en la Revista Internacional.
En esa época, profundizó sus estudios sobre marxismo y dedicó serios esfuerzos, para difundir la obra de la revolución cubana, a la cual asumió como su propia patria: “Dos patrias tengo yo”, afirmó una vez, “Cuba y la mía”.
En 1970, se integró al Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) de El Salvador, iniciando su marcha como guerrillero.
Mordaz, irónico y polemista
Sonriente y burlón, como lo recuerdan sus amigos y amigas, Roque debatió con los defensores del capitalismo y los “mercachifles” socialistas.
Polemizó con el reformismo y el dogmatismo, que insistían en tildar de “infantilistas”, a todo el que pregonara el socialismo y la violencia revolucionaria, y siempre recordó, como lo enunciaron Marx y Engels, que la violencia es la partera de la historia.
Así, Roque desnudó la verdadera naturaleza del conflicto de clases en el capitalismo.
En sus escritores, incursionó en varios géneros: poesía, teatro, ensayos, hasta el periodismo político y de investigación.
Nos regaló extraordinarios libros, entre los cuales sobresalió: César Vallejo (1963), Taberna y otros lugares (1969), Las historias prohibidas del Pulgarcito (1974), Caminando y cantando (1973),Pobrecito poeta que era yo (1976), Poemas Clandestinos (1975).
Entre sus valiosas investigaciones, sobre el imperialismo y el marxismo, se encuentran, El aparato imperialista en Centroamérica (1973), El Salvador en la revolución centroamericana (1973), Miguel Mármol: Los sucesos de 1932 en El Salvador (1972) y Un libro rojo para Lenin (1973).
Una amplia y variada producción intelectual, que se ha convertido en lectura obligada, por su enorme actualidad (reeditada por Ocean Sur en 2014).
Lo que nunca podrán acallar
Roque, leal a su Partido, colocó su vida al servicio de éste.
Son conocidas las críticas que realizó a las desviaciones reformistas, que existían en la dirección del ERP, y las propuestas que realizó para revertirlas.
Sus ideales políticos, y su actitud crítica y autocrítica en el seno de su organización, fueron utilizadas por sus adversarios para acusarlo, primero de disidente, y luego, de pertenecer a la CIA.
En consecuencia de esa patraña, urdida por Joaquín Villalobos, Alejandro Rivas Mira y Vladimir Rogel Umaña, Roque fue asesinado, en plena selva, el 10 de mayo de 1975.
Fidel, que fue amigo de Roque Dalton, se encargó de denunciar esta atroz injusticia, declarando que quien pertenecía a la CIA, era Joaquín Villalobos; asunto que el tiempo, se encargó de corroborar. (Villalobos fue el representante oficial de los Estados Unidos en la mesa de Diálogos de La Habana)
Roque, un creador de enorme talento
Ante una sociedad individualista, basada en la defensa de la propiedad privada, Roque promovió una forma de vida centrada en la actividad social, en la promoción de individuos en el marco de lo colectivo-comunitario.
Un escritor de tanto talento como él, podría haberse entretenido en los confines del mundo artístico burgués, sin embargo, luchó al lado de los más humildes y pobres de la tierra.
Alcanzó a ser un gran poeta y narrador, porque su creación artística fue eminentemente social. En su obra, se reflejan las problemáticas sociales de su tiempo, desde una perspectiva transformadora.
Rastreó los cambios que se operaban en la sociedad y los expresó artísticamente. No se trata de una producción panfletaria, como algunos podrían pensar, sino de una obra que refleja el movimiento incesante de la vida, el curso de las transformaciones sociales.
Allí, aparece el Roque cultor, el Roque creador.
Al conmemorar un nuevo aniversario de su nacimiento, lo recordamos valiente, crítico y riendo, siempre sonriendo a la vida.
Tomado de Resumen Latinoamericano