18 abr. 2018
El 22 de abril los paraguayos irán a las urnas por séptima vez desde la caída de la dictadura de 45 años de Alfredo Stroessner, para elegir presidente, vicepresidente, parlamentarios, gobernadores y concejales departamentales. Los principales candidatos están representados por los tradicionales partidos, el Colorado y el Liberal.
De quien gane las elecciones –el colorado Mario Abdo Benítez o el liberal Efraín Alegre- depende la profundidad de la renegociación de los tratados de las hidroeléctricas de Itaipú (con Brasil) y Yacyretá (con Argentina),
En esta elección los liberales se aliaron nuevamente –como hace 10 años- con la centroizquierda. Entonces, alcanzaron el triunfo con Fernando Lugo, luego depuesto en un golpe parlamentario, que contó, paradójicamente, con el voto de los liberales.
Como era previsible, las encuestas propiciadas por los medios hegemónicos de comunicación, las encabeza el candidato colorado, Mario Abdo Benítez (quien garantizaría la continuidad del gobierno conservador-neoliberal de Horacio Cartes, con bajos impuestos para los agroexportadores y mayor endeudamiento externo para financiamiento de la infraestructura.
Los sondeos muestran en el segundo lugar al candidato liberal (de la alianza GANAR) Efraín Alegre, quien promete cambios en la política energética y en materia tributaria.
El exsacerdote Fernando Lugo lideró una alianza opositora y, con los liberales en la vicepresidencia, derrotaron al coloradismo luego de casi 60 años de poder ininterrumpido. Esta “primavera democrática” duró poco, y en 2012 Lugo fue destituido por la vía del juicio político.
La fractura de la alianza exitosa entre la centroizquierda y el partido liberal aseguró el retorno del coloradismo al poder apenas cinco años después. Así en 2013, Horacio Cartes, un empresario exitoso y multimillonario, derrotó a Efraín Alegre por casi 9% de los votos. En el retorno al poder en 2013, los colorados también obtuvieron 19 de 45 bancas en el Senado, 44 de 80 bancas en Diputados y 13 de 17 gobernaciones en el país.
Cartes aprobó leyes de dudosa legalidad constitucional (la Ley de alianzas público-privadas y la Ley que autoriza a las FFAA a intervenir en cuestiones de seguridad interna).
A pesar de la cómoda mayoría en el Senado, un grupo de colorados formaron un bloque, a mediados del mandato, que comenzó a enfrentarse abiertamente a Cartes, liderados por Abdo Benítez, hijo del secretario de Stroessner durante la dictadura.
Por el lado de la oposición, los liberales y la centroizquierda acordaron revivir la exitosa alianza de hace 10 años pero ahora la candidatura a la presidencia recayó en el partido liberal y la vicepresidencia en la centroizquierda: el liberal Efraín Alegre para presidente y Leo Rubín, un comunicador sin trayectoria política, que defiende los derechos indígenas, medioambientales y campesinos, para la vicepresidencia.
Tres temas fundamentales estarán en la agenda política en los próximos cinco años: la reforma constitucional, la renegociación de los tratados de las hidroeléctricas de Itaipú (con Brasil) y Yacyretá (con Argentina), y el crecimiento exponencial de la deuda externa, que durante la gestión de Cartes creció en un 109%.
El candidato colorado propone el servicio militar obligatorio para todos los jóvenes, especialmente para aquellos hijos de madres solteras, con el objetivo de que aprendan disciplina y patriotismo y plantea la necesidad de blanqueo a empresarios que tengan cuentas pendientes con el Estado.
La principal propuesta de la alianza opositora es la recuperación de la soberanía energética. Alegre propone convertir el excedente de energía que posee Paraguay con las hidroeléctricas de Itaipú y
Yacyretá en fuentes generadoras de trabajo. La promesa de GANAR fue la de reducir drásticamente el costo del servicio de luz a los usuarios.
Alegre firmó ante un escribano público un compromiso acerca de los cinco primeros decretos que firmará en caso de ser electo: reducción drástica del costo de luz, renegociar el tratado de Itaipú con Brasil y dejar sin efecto el acuerdo entre Horacio Cartes y Mauricio Macri sobre la deuda de Yacyretá; salud pública gratuita; calidad educativa y participación de los padres en las inversiones de infraestructura y, por último, combate al crimen organizado.
Celso Guanipa Castro
Periodista y politólogo paraguayo, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la )
Tomado de Alainet