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Vigencia de La unidad nacional

25 abr. 2019
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Con más de ocho años de editado este libro dimensiona su vigencia en la actualidad. Bajo el título La unidad nacional: cimiento de independencia y victoria (Ocean Sur, 2011), el volumen nos presenta dos textos que, aunque difieren en el tiempo en que fueron elaborados, confluyen en la esencia de sus ideas.

El primero es la conferencia dictada, en octubre de 2011, por el Doctor en Ciencias Pedro Prada —en ese entonces embajador de Cuba en El Salvador—, durante la sesión de la Cátedra Martiana de la Universidad de El Salvador, dedicada al aniversario 143 del Grito de Independencia en Cuba.

El segundo, presentado a modo de anexo con el título «Política de alianzas de la izquierda marxista en el inicio del siglo XXI», es la ponencia que presentó José Ramón Balaguer en el seminario internacional «Los comunistas reflexionan y debaten sobre la política de alianzas», realizado en Montevideo, Uruguay, del 27 al 29 de enero de 2002.

La intervención de Balaguer realiza un exhaustivo análisis del imperialismo contemporáneo y la vigencia de la lucha por el socialismo, profundiza en el desarrollo del marxismo como proceso clave para determinar el sujeto de las luchas y sus aliados potenciales, y realiza una síntesis de la política de alianzas que desde sus inicios siguió la Revolución Cubana.

Por su parte, la conferencia de Pedro Prada —texto núcleo del volumen—, tuvo lugar en el momento en que se  conmemoraba también el XXXI aniversario de la fundación del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), organización salvadoreña que nació de las cinco organizaciones político-militares que le daban vida, y de todos los movimientos sociales y populares que las habían acompañado en sus batallas políticas y armadas durante decenas de años.

El también periodista cubano realiza un recuento de los fracasos en materia de unidad que revirtieron procesos revolucionarios en América Latina. Analizó la falta de unidad y de solidaridad que llevó a Bolívar hasta su lecho de muerte en Santa Marta, desterrado por Páez y Santander; el atentado mortal que sufrió Antonio José de Sucre; los hechos de violencia que desembocaron en el Bogotazo y el asesinato de Jorge Eliécer Gaitán; la división que existió en Guatemala en tiempos de Árbenz; el horror y la fractura social que vivió Brasil; y por último, el retroceso que vivió Chile cuando un golpe de Estado puso fin a lo alcanzado por «aquella inolvidablemente socialista Unidad Popular»

Para resaltar el valor de la unidad, Prada cita al mexicano José Santos Urbina:

Una unidad sustentada en principios, que supere toda limitación coyuntural o transitoria; una unidad sobre la base de la coincidencia y unidad política e ideológica que lleve a la unidad orgánica; una unidad sustentada en la acción común de los partidarios del socialismo por un programa revolucionario que contenga las reivindicaciones del proletariado y aquellas demandas por asegurar la soberanía, la autodeterminación, el progreso y la democracia, por la lucha de nuestra definitiva independencia y del convencimiento objetivo de que la crisis capitalista es irreversible; del convencimiento de la fuerza revolucionaria y la capacidad de organización de la clase trabajadora y de que la instauración del socialismo es objetivamente posible.

La ponencia de Prada hace énfasis en tres aprendizajes:

1)    La necesidad de que los dirigentes revolucionarios tengan como preocupación central avanzar en el proceso de unidad de las fuerzas revolucionarias; para lo cual recomienda no partir necesariamente de las metas máximas, sino de las metas mínimas.

2)    Es vital para la unificación de las fuerzas revolucionarias la puesta en práctica de una estrategia que demuestre ser la más correcta en la lucha contra el enemigo principal.

3)    Se debe valorar en forma correcta el aporte de todas las fuerzas revolucionarias sin fijar cuotas de poder ni con relación a su grado de participación en el triunfo de la Revolución, ni en dependencia de la cantidad de militantes que tenga cada organización.

En los momentos actuales que vive América Latina el debate sobre la unidad nacional en cada uno de los países de la región es impostergable. El libro de Pedro Prada, ha casi una década de su publicación, ofrece luces importantes. Precisamente de esa unidad que analiza, y de las acciones que se realicen para concretarla, dependerá el futuro de nuestra mayúscula América.

 

Foto: Yulissa Borroto

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