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Tiempos no muy lejanos

28 jul. 2020
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Bolivia en los tiempos de Evo es un libro que muestra el complejo proceso revolucionario y político por el que ha pasado dicho país. Es conocido que no se puede estudiar o analizar un periodo histórico, político o literario sin tener en cuenta la historia que lo antecede y este libro no es la excepción. Debemos tener en cuenta que Bolivia responde a un correlato de cambio en América Latina, es decir, muchas cosas habían cambiado después de las décadas del ochenta y noventa del siglo XX; se esperaba que no se volviera a uno de los temas que parecían sepultados: la diferencia entre gobierno y poder, después de las violentas y tajantes rupturas con el sistema de dominación, encabezado por la Revolución cubana recreada por diversos países donde se abre una nueva etapa en que lo predominante es la lucha popular contra el neoliberalismo y los triunfos cosechados con fuerzas de izquierda y pregresistas como: Chávez en Venezuela, Lula en Brasil, Tabaré Vázquez en Uruguay, Daniel Ortega en Nicaragua, entre otros.

Bajo la autoría del comunicador e intelctual revolucionario Hugo Moldiz,[1] en conjunto con la Editorial Ocean Sur, dicho libro –publicado en 2008- se inserta ahora en un contexto en el que la situación de América Latina es diferente a la que existía en ese entonces; si bien antes la izquierda luchaba por el poder desde la oposición, hoy puede luchar por el poder desde el gobierno, pero la cuestión radica verdaderamente en si existe la voluntad y la capacidad para ello o, si se prefiere el camino “fácil” de administrar la crisis del capitalismo y colaborar de esta forma con el reciclaje del sistema. Esta disyuntiva es una que enfrentan los gobiernos de izquierda y progresistas más recientes de Latinoamérica.  

Evo Morales encabezó el proceso revolucionario más importante que haya vivido Bolivia en toda su historia. Se propuso, desde que fue electo en diciembre de 2005, encaminar a su pueblo hacia la segunda y definitiva independencia siguiendo el ejemplo de Fidel en Cuba. Al menos bajo su mandato, se construyó el poder del pueblo y se encaminó hacia la descolonización interna y externa. Sus palabras adquieren una connotación estratégica debido a que Bolivia desde 1998 transitaba por su cuarta crisis estatal, la más profunda entre las anteriores, y ello explica por qué el proyecto liberador en marcha se mueve alrededor de la estrategia de desarrollo que debe suplir al fatigado neoliberalismo. Todo ello supone que el proceso revolucionario en Bolivia tiene un contenido antiimperialista, anticolonialista y anticapitalista.

Así, no se supone un absurdo definir el proceso revolucionario boliviano como anticolonialista y anticapitalista porque el desarrollo del capitalismo ha sido inherente al mantenimiento del colonialismo. A diferencia de las anteriores crisis del contexto boliviano, la mencionada recientemente es el resultado de la discrepancia entre los intentos de reestablecer las buenas condiciones para sostener el predominio de las relaciones de producción y poder capitalistas, y el proyecto de establecer una sociedad poscapitalista. Ello, desde luego, caracterizada por una crisis de la hegemonía ideológica que atraviesa de manera transversal los ámbitos social, político y económico del país.  Mucho queda por decir y definir en este ámbito y ambos “bloques” continuan disputándose el poder porque se tiene conciencia de que se entró en la etapa final, en la etapa de resolución de la crisis, ya sea por la vía fundacional –lo indígena-popular se erija como proyecto hegemónico de un nuevo orden social y estatal- o por la vía refundacional en donde las clases dominantes reproduzcan su poder clasista y colonial bajo nuevas condiciones.

Finalmente, este supone un libro bien oportuno y útil que supera con creces los objetivos planteados por su autor pues permite no solo conocer y comprender el complejo proceso político de Bolivia y la riqueza de la Revolución Cultural que encabezó Evo Morales como primer presidente indígena de América Latina, sino que también aporta elementos que ayudan a descifrar la situación en la que se enuentra la izquierda latinoamericana.

Después del golpe fraguado contra Evo, valdría la pena regresar sobre estas líneas de Hugo Moldiz que recogen las esencias de un verdadero y profundo proceso revolucionario boliviano.



[1] Comunicador social, abogado, máster en Relaciones Internacionales y docente universitario. Integró el equipo de intelectuales orgánicos que se sumó a finales de los años ochenta a la construcción  y fundación del Instrumento Político, antes Asamblea por la Soberanía de los Pueblos (ASP) y ahora Movimiento al Socialismo (MAS). En la actualidad es uno de los intelectuales perseguidos por el gobierno de facto en Bolivia.

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