En este año fiscal 2022 se ha registrado el récord histórico de emigrantes arribando a la frontera sur estadounidense. De acuerdo a estadísticas publicadas por la Agencia de Protección de Aduanas y Fronteras de Estados Unidos, han llegado a sus puntos fronterizos 2 millones 002 604 personas provenientes de 150 países entre octubre del 2021 y junio del 2022. Sin lugar a dudas, constituyen cifras que evidencian la complejidad de esta situación que es considerada una amenaza para la seguridad nacional estadounidense.

El pasado junio constituyó el de mayor flujo en la historia para ese mes al registrarse 207 mil 416 emigrantes. De ellos, 15 mil 271 fueron niños sin acompañantes, lo que ha devenido en una tendencia muy peligrosa y sensible. Según estimados de las autoridades estadounidenses, están arribando a la frontera sur diariamente 692 menores sin ningún tipo de compañía.

Como resultado de este flujo de personas en condiciones irregulares e inseguras, se han reportado cientos de muertes por múltiples causas que van desde accidentes durante la travesía hasta asesinatos ejecutados por los traficantes. El escenario que está configurándose apunta a la existencia de una profunda crisis migratoria sin control.

De acuerdo a un reciente informe divulgado por el Servicio de Investigaciones del Congreso, tanque pensante del órgano legislativo federal estadounidense, a partir de la COVID – 19 se ha incrementado sin precedentes el arribo de emigrantes a la frontera sur.

Según la investigación, en el año fiscal 2021 en comparación con la etapa previa a la pandemia en el 2019, la cifra de emigrantes se disparó en un 40% y un elemento significativo es que ha ocurrido una mayor diversidad de los países de origen de ese flujo. Antes de la COVID, el 90% provenía de México, El Salvador, Guatemala y Honduras y el resto solo representaba un 10%. Durante el año fiscal 2022, este último dato se ha incrementado al 40%, lo que no tiene precedentes.

En el informe mencionado anteriormente, los expertos identifican como factores determinantes de estas tendencias los siguientes: las complejas condiciones económicas caracterizadas por la pobreza; el impacto de los desastres naturales en las naciones y la inseguridad ciudadana a partir de la violencia de todo tipo.   

Como consecuencia de la COVID – 19, en América Latina y el Caribe se produjo una contracción económica del 7% lo que representó más del doble de la ocurrida a nivel global. En el caso del desplazamiento de personas como resultado de los desastres naturales y los efectos del cambio climático, se estima que nuestra región superó el millón durante el 2021.

De acuerdo a la investigación, se han producido cambios significativos en las tácticas que están empleando los migrantes para arribar a territorio estadounidense que están vinculados con tres aspectos fundamentales: el incremento sostenido de las redes sociales digitales, la formación de caravanas y el empleo de vuelos comerciales hacia terceros países como mecanismos para facilitar las rutas de acceso a la frontera sur.

Con relación al empleo de las redes, el informe afirma que los migrantes dependen permanentemente de los medios de comunicación digitales y las plataformas tecnológicas en la etapa de coordinación del viaje y durante la travesía. También señala que los traficantes de personas utilizan las redes sociales para promover su negocio ilegal, contactar con los clientes y evadir a las autoridades.

Por su parte, las caravanas de emigrantes aunque han existido hace más de una década, han incrementado la cantidad de personas involucradas y se aprecia una mayor presencia de individuos en condiciones de vulnerabilidad como son los casos de niños, mujeres y ancianos. Según la investigación, la tendencia a desplazarse en este tipo de movimientos migratorios en caravanas podría estar vinculado a dos razones fundamentales: 1) los emigrantes buscan realizar la travesía con mayor seguridad al ser grupos numerosos que pueden apoyarse mutuamente y 2) es una manera de evitar el costo económico que significa pagarle a los traficantes.

Lamentablemente, los emigrantes cubanos están presentes en este flujo hacia la frontera sur. Constituyen uno de los grupos con mayor crecimiento en los últimos 6 meses y han estado expuestos a los peligros que implica esta ruta. Se han reportado varias muertes de cubanos tanto en accidentes como por otros eventos de naturaleza violenta.

El “caso cubano” es atípico y tiene sus peculiaridades cuando se compara con otros grupos que persiguen el mismo objetivo debido a que la política del gobierno estadounidense hacia Cuba y, en especial, hacia los cubanos que arriban a territorio continental constituye un factor de estímulo. Hacia el futuro, no parece que estas tendencias se modifiquen, sino que es previsible un reforzamiento de esta crisis migratoria que cada día está marcando el destino de miles de personas.