Nicola Sacco, diestro zapatero; Bartolomeo Vanzetti, vendedor ambulante de pescado; ambos arrestados en Massachusetts luego de ser acusados por asesinato y condenados a muerte; inmigrantes, italianos y anarquistas, de ahí que este suceso deviniera en problemas políticos y se convirtiera en un caso conocido internacionalmente.
Entre 1919 y 1920, el fiscal general Mitchell Palmer deportó alrededor de 800 inmigrantes sospechosos de ser radicales con la esperanza de que esto le haría ganar las elecciones. En ese contexto Sacco y Vanzetti no tuvieron un juicio justo, sino basado en el prejuicio, la irracionalidad y esto, más que nada, desató las inmumerables protestas a raíz de la muerte de los jóvenes.
El libro está distribuido por partes, en la primera, El zapatero y el vendedor ambulante de pescado (Las palabras de Sacco y Vanzetti), aparecen las cartas de ambos jóvenes en defensa de su inocencia, denunciando al régimen opresor, así como pidiendo el apoyo de sus amigos y conocidos. Se incluyen las declaraciones de ambos al ser condenados a muerte luego de siete años en prisión y la carta de Sacco a su pequeña hija Ines y a su hijo Dante.
La segunda, La causa célebre, se compone de artículos, declaraciones, discursos y notas de prensa que fueron publicados en su defensa, así como el alegato del Comité de Defensa de Sacco y Vanzetti. Entre los artículos más destacados está el de Elizabeth Glendower Evans, quién mantenía un constante contacto con ambos prisioneros y publicaba regularmente en New Republic.
La tercera parte, Ley contra justicia, agrupa artículos que fueron enviados a publicaciones periódicas y ensayos que aluden al caso. La última, El legado, se refiere a artículos escritos para reconocer la herencia que dejaron a nuestra generación y las futuras.
La literatura y el arte no quedan fuera de la repercusión de este caso, escritores como Upton Sinclair y John Dos Passos, se manifestaron ante la noticia. El pintor Ben Shahn realizó una serie de pinturas tituladas: La pasión de Sacco y Vanzetti. George Grosz y George Biddle realizaron caricaturas con motivos del juicio.
Sacco y Vanzetti, aunque radicales, se convirtieron en símbolo de lucha y ejemplo para toda la clase obrera. Representan la lucha contra la opresión, la explotación y son la representación de la lealtad, tanto a sus amigos y compañeros de lucha como a sus ideales.
Por ello, este libro recuerda los sucesos y entregar para los jóvenes dos ejemplos de fidelidad, hombres con principios, con valores. Sacco y Vanzetti son más que un caso mal juzgado, más que víctimas de un régimen, son el reflejo en la historia de lo que lamentablemente todavía ocurre en muchos lugares del mundo.
Combatir la diferenciación por clases, los prejuicios, la discriminación por raza, sexo o creencia religiosa, debe ser premisa en nuestro mundo, y los libros pueden y deben hacerse eco de esa lucha.
Comentarios