Contrapunteo

¿Republicanos vs Donald Trump?

16 oct. 2019
Por

El proceso de impeachment contra Donald Trump constituye el principal tema del debate político interno en Estados Unidos y se ha establecido como un asunto de seguimiento priorizado por toda la comunidad internacional. En los últimos días, la gran prensa estadounidense ha divulgado varios editoriales y artículos de opinión en los que sistemáticamente se revelan nuevas informaciones sobre la denominada «trama ucraniana». Más allá de los abundantes datos y especulaciones que ha generado este escándalo hacia lo interno de la sociedad estadounidense, la esencia es que se ha develado descarnadamente la profunda corrupción de un gobierno que cree fervientemente en que el «fin justifica los medios».  

Los hechos que han salido a la luz pública después de la llamada telefónica de Donald Trump al presidente de Ucrania el pasado 25 de julio, reflejan de manera clara cómo el mandatario estadounidense ha empleado el chantaje político y su investidura oficial para obtener ventajas personales de cara a las elecciones presidenciales del 2020. Por si fuera poco, involucró en estas acciones a altos funcionarios de su gobierno y, de manera grotesca, se está oponiendo enérgicamente a que comparezcan estas personas ante los Comités del Congreso encargados de investigar los sucesos. El comportamiento abiertamente corrupto, ofensivo, insolente y errático de Trump ha contribuido a que varios sectores dentro del Partido Republicano y una parte de su base electoral comiencen a criticarlo, e incluso, favorezcan su destitución.  

Recientemente la cadena televisiva Fox News, uno de los medios de difusión que ha apoyado con vehemencia al mandatario, realizó una encuesta que sus resultados fueron divulgados el 10 de octubre. Para sorpresa de todos, el sondeo arrojó que el 51% de los votantes registrados no solo favorecían un juicio político, sino que estuvieron de acuerdo en que el presidente fuera destituido. La reacción de Trump fue afirmar que esa encuesta «apestaba». Lo sorprendente es que precisamente la televisora preferida del mandatario estaba reconociendo una realidad que para este gobierno implica costos políticos muy serios. El hecho que un medio ultraconservador y defensor de la agenda «América Primero» como Fox News publique estos resultados es una evidencia que la situación de este gobierno ante la opinión pública se torna bien compleja.    

Los resultados reflejaron una tendencia creciente dentro del electorado estadounidense a favorecer el proceso de juicio político al incrementarse desde el mes de julio hasta el 8 de octubre del 42 al 51%. Aunque el aspecto más preocupante para Donald Trump y el Partido Republicano es que dentro de la base electoral que contribuyó a su triunfo en el 2016 se está experimentando un incremento del apoyo al impeachment, lo que se reflejó en los evangélicos cristianos (+5%); hombres blancos sin estudios universitarios (+8%) y blancos que viven en zonas rurales (10%). Estos datos resultan muy significativos debido a que se trata de un sector de votantes que resultan claves para los objetivos de reelección del mandatario estadounidense.

Además, esta tendencia es observada con profunda preocupación por los congresistas y senadores republicanos que tienen intenciones de reelegirse en el 2020 debido a que varios de ellos para triunfar requieren el voto de estos sectores. Por lo tanto, estos legisladores evaluarán con profundidad cómo este segmento del electorado continúa percibiendo el comportamiento de Trump para adoptar una decisión definitiva con relación a mantener o no el apoyo al mandatario ante el proceso de juicio político.

Po otro lado, el gobernador republicano de Maryland, Larry Hogan, públicamente apoyó una investigación contra el mandatario, lo que indica el comienzo de un distanciamiento gradual de miembros importantes del Partido Republicano. En ese mismo sentido, se han pronunciado los gobernadores republicanos de Vermont y Massachusetts, Phil Scott y Charlie Baker, respectivamente.  

En este contexto y como un reflejo de la preocupación que prevalece dentro del sector republicano, el equipo de campaña de Trump y el Comité Nacional de ese Partido en apenas dos semanas han gastado 6 millones de dólares en anuncios en la televisión nacional, local, radio, medios digitales y redes sociales dirigidos a evitar un mayor declive de la imagen del presidente ante la opinión pública. Según el sitio especializado estadounidense Axios, la campaña de Trump solamente en Facebook gastó cerca de 1 millón de dólares entre el 29 de septiembre y el 5 de octubre. 

La sombra del impeachment continúa persiguiendo a Trump cada vez con mayor fuerza. Aunque el mandatario se resiste a caer en su propia encrucijada como resultado de su actuar corrupto, las tendencias que se observan en el escenario actual apuntan a que los demócratas están decididos e involucrados  en concretar una votación en el pleno de la Cámara de Representantes que le permita realizar un juicio político en el Senado. En estos momentos, la estrategia de la Casa Blanca es atrincherarse y no cooperar con las investigaciones, lo que confirma las hipótesis de que la corrupción es más profunda y tiene numerosos tentáculos.

En cualquier caso, más allá de Trump estos hechos constituyen una expresión de la profunda crisis de legitimidad que padece la «democracia americana». Evidentemente ese sistema político viene manifestando una terrible enfermedad debido a que está diseñado sobre la base de los intereses personales, el poder del dinero, el fraude y la manipulación. Al final, Trump no es la causa sino un resultado de este declive.

enviar twitter facebook

Comentarios

0 realizados
Comentar