«La historia de un pueblo nos parece ser el primer elemento que funda la especificidad de su cultura. La historia tiene componentes étnicos, económicos, sociales, institucionales, etc. Pero una historia que no consista sólo en acontecimientos, que no sea sólo anecdótica, o puramente una compilación. Una historia que por el contrario dé cuenta de los hechos al mismo tiempo que aporte una explicación orgánica del acontecimiento histórico, teniendo en cuenta el peso relativo de las diferentes clases sociales como agentes históricos».[1]

Cada país, cada pueblo, cada individuo está marcado por su historia. Lo es todo: cultura, tradición, acción y reacción, como bien anota Bangou en la cita anterior. Pero ya es tiempo de concebir una historia que no sea mera narración de hechos, sino una parte esencial de cada uno de nosotros, una historia que invite a la reflexión y nos haga cuestionarnos el momento en que vivimos.

Una historia así nos ofrece la editorial Ocean Sur y Alberto Prieto con su libro Procesos revolucionarios en América Latina. El autor, recientemente galardonado con el Premio Nacional de Ciencias Sociales y Humanísticas 2019, acumula entre otros títulos: Apuntes para la historia económica de América Latina y Las guerrillas contemporáneas en América Latina.

Procesos revolucionarios en América Latina es un viaje, una peregrinación por la historia del continente americano y los diferentes procesos que han devenido desde el siglo XVIII hasta el XX. A través de este libro podemos revivir y, tal vez, hasta repensar, todas las etapas por las que ha transitado Nuestra América, teniendo siempre en cuenta que cada hecho, cada idea, cada figura en este transcurso ha sido primordial para la metamorfosis latinoamericana.

Alberto Prieto nos explica un hecho fundamental que inauguró todo este acontecer histórico: el comienzo de una conciencia común entre los habitantes del continente que compartían una misma lengua y nuevas tradiciones, diferentes de las de los peninsulares, dio paso a una comunidad de cultura entre los autóctonos con una ideología particular que merecía ser defendida.

Es así que, figuras imprescindibles de nuestra historia emergen para liderar y proteger esta ideología nuestra, próceres como Túpac Amaru, Hidalgo, Martí, Bolívar, Miranda y San Martín, Mariátegi, Sandino, combatieron y lucharon por un futuro «con todos y para el bien de todos». Ya para el siglo XX, las ideas de estos héroes fueron retomadas por líderes revolucionarios, dispuestos y expuestos al cambio. El Che, Fidel Castro, Hugo Chávez, Evo Morales, guiaron a la América toda en un proceso de integración e indisoluble unidad, todavía en trabajo.

Alberto Prieto dedica cada capítulo de su obra a los acontecimientos más importantes de  cada siglo en varias localidades de la América Latina, pero no se limita a plantear el hecho, sino que va más allá, explicando los impactos y las consecuencias de dichos sucesos. Ofrece una visión nueva, desde una perspectiva que dialoga todo el tiempo con la contemporaneidad.

Es necesario siempre volver a la historia para conocerla, repensarla, evaluarla; los tiempos cambian y debemos seguirles el paso. Hay que estudiar la historia desde todas sus aristas: cultural, económica, política, porque cada una representa una importante parte de nuestra tradición; y todo ello, en función del presente, para hacer de este una etapa mejor, de evolución y progreso humano. Porque un pueblo que no conoce su historia es un pueblo que está condenado a repetirla.