La unidad latinoamericana es un libro que promueve la participación de los pueblos de América Latina en las luchas por la unidad y la autodeterminación por la que se abogó desde el inicio del proceso de emancipación de dichos países. Editado por la editorial Ocean Sur, se presenta esta compilación que reúne algunos de los más representativos discursos que Hugo Chávez ofreció en varios pueblos de Latinoamérica y Estados Unidos entre 1999 y 2006. Se concretan en sus palabras la solidaridad y la fuerza de las acciones realizadas por el pueblo bolivariano que, sumado al resto de las naciones del continente se aunaron en la lucha.
Para millones de personas, la voz de Chávez era la de la sensatez y su discurso se sustenta en la fuerza de las ideas que él mismo difundía, basadas en las transformaciones democráticas que la Revolución Bolivariana lograba para y con los humildes. No hubo tribuna, palacio, universidad o cuartel que no se mostrara conmocionado tras sus palabras. Cada discurso es preciso, una invitación a la reflexión sobre las encrucijadas de nuestra historia y aporta importantes claves para nuestro tiempo.
En el libro se recorre su oratoria desde el discurso de 1999 en la Universidad de Brasilia, a pocos meses de haber asumido la presidencia de Venezuela y donde hace un llamado a la unidad como condición indispensable de existencia, hasta la apasionada intervención en la Asamblea de Naciones Unidas en septiembre de 2006 donde denuncia al imperialismo norteamericano por sus crímenes cometidos.
“Allí confluyen todas las fuentes que le dan profundidad a su pensamiento, en un ejercicio constante de coherencia y creatividad. Chávez es un creador, no un imitador. Creador en la insurgencia, creador en el poder”[1]. A partir de la lectura del texto podemos leer al comandante venezolano, entender sus ideas y su política de gobierno a lo largo de su mandato. Cada una de sus palabras son pronunciadas en defensa de la Revolución Bolivariana, pero proclama la lucha colectiva en contra de un enemigo común. Su lucha se centra en sustentar la unidad entre los pueblos latinoamericanos y demostrar que esta opción es la más viable para la batalla: “Todos juntos, con un nuevo sentimiento de hermandad, tenemos que ir luchando por un mundo mejor (…)”.[2]
Chávez es Venezuela. Representa para cada venezolano una conexión entre lo pasado y lo futuro, el rescate de su identidad. Para los latinoamericanos representa un hermano que nunca deja de alentar el proceso de lucha. De ahí la importancia de su estudio y la necesidad del análisis y rescate de sus textos. Son reducidas las figuras que han suscitado un interés tan marcado y, a su vez, amplio, en todo el mundo, propiciando la polémica en torno a ellas, con defensores y detractores que desatan debates e interpretaciones muy diversas. El libro en cuestión rescata, entonces, los momentos en los que acción y emoción van de la mano de una misma persona: Hugo Chávez Frías.
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