Todas las flores no mueren con el tiempo. No lo hizo la más autóctona de Cuba. Celia prefirió no marchitarse. Dejó sus pétalos, en cada detalle, en cada obra grande o diminuta de la Revolución Cubana.
La periodista Daily Sánchez Lemus, así lo demuestra en su compilación Celia Sánchez, de la colección Vanguardia, de la Editorial Ocean Sur: «La idea surge a través de la propuesta de la editorial y en sintonía con mi investigación sobre la vida de Celia. Disfruté mucho hacer el libro. La compilación es pequeña porque ella no era dada a escribir o publicar cosas».
Durante nuestro breve intercambio en el Foro Juvenil «La Revolución Cubana. 60 años de historia», que recién se efectuó en La Habana, la interpelé: ¿Qué es lo más relevante del libro?
«Al leerlo te percatas que Celia estaba al tanto de todo. En la guerrilla, llevaba la parte logística del Ejército Rebelde. Ella fue el enlace perfecto entre la Sierra y el llano. Después del triunfo de la Revolución se encargó de la imagen del país», respondió.
Daily asegura que la vida de Celia es inédita para muchos. «Ella cristalizaba las ideas de Fidel: un Palacio de Pioneros, la heladería Coopelia, el Palacio de Convenciones, el parque Lenin , el restaurante El Cochinito, la Oficina de Asuntos Históricos del Consejo de Estado… hasta los diseños de los uniformes de los estudiantes que iban a las becas de la Revolución».
El libro contiene notas, apuntes, escritos, cartas de la mujer que colocó la estatua de José Martí en el Pico Turquino, que organizó la red de campesinos para apoyar el desembarco del yate Granma, la infatigable tenedora de cuanto se necesitaba lo mismo en la Sierra que en el llano. El alma de la guerrilla, y luego de la Revolución triunfante.
Y así, quizás para la conversación siguiese un poco más, le pregunté: ¿Crees qué Celia se sentiría identificada con el libro?
«Era una mujer muy humilde y quizás no le gustaría que hoy estuviéramos publicando un libro sobre ella. Pero es necesario divulgar su obra. No hay mejor forma para que los jóvenes conozcan su entrega y dedicación. Quienes lean el libro conocerán su labor intensa a través de sus propios escritos».
Con suma modestia, Celia Sánchez Manduley dio pinceladas en cada obra de la Revolución. Esta compilación no es más que algunos de los pétalos de aquella flor que todavía germina en su Cuba querida.
Comentarios