En una increíble representación de arrogancia y «preocupación» por el pueblo cubano», Kelly Craft, representante de los Estados Unidos ante las Naciones Unidas, hizo caso omiso a las disímiles y contundentes declaraciones de los países miembros de la ONU sobre la necesidad de eliminar el bloqueo contra Cuba.
Parece ser que la mayor potencia del mundo no entiende de razones y utiliza motivos falsos parar apoyar su decisión de seguir perjudicando a esos ciudadanos que tanto desea liberar de la «antidemocracia» que reina, según su opinión, en la Mayor de las Antillas.
Quizás, si Craft tomara parte de su tiempo para caminar las calles de Cuba, podría saber que no existen tales detenciones arbitrarias contra periodistas ni activistas, las cuales alega en su discurso, y que los médicos cubanos no son forzados a viajar a otras naciones, sino que lo hacen de manera voluntaria y solidaria con el objetivo de brindar alivio a muchos pueblos que sufren bajo políticas neoliberales.
Quizás, sabría además, de los niños que sufren las consecuencias de un bloqueo, que como muchas veces ha reclamado nuestro país en sus informes, impide la obtención de medicamentos y suministros para el tratamiento de enfermedades como la leucemia
Estados Unidos no tiene la potestad para determinar cuáles son los lazos que debemos construir con otras naciones. Nuestro es el derecho de colaborar y apoyar a Venezuela, y a cualquier otro país con el cual deseemos crear vínculos de fraternidad
Las intervenciones de los representantes de todos los países que levantaron su voz fueron bien claras sobre su oposición ante la aplicación extraterritorial de medidas contra estados soberanos y la violación de los principios expuestos en la Carta de las Naciones Unidas.
187 votos por Cuba
¿Puede alguien creer que el gobierno estadounidense quiere apoyar a Cuba? Cuestionaba, certeramente, el canciller Bruno Rodríguez Parrilla durante su intervención de este 7 de noviembre ante las Naciones Unidas.
El también Ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, declaró que «en Estados Unidos hay 2,3 millones de personas privadas de libertad y en un año se hacen 10,5 millones de detecciones. Por falta de tratamiento adecuado mueren 231 personas de cáncer. Separan familias, detienen a padres y niños en las fronteras, y expulsan a los migrantes. Mantienen presos ilegal e indefinidamente a personas en la ilegal base naval de Guantánamo».
«Estados Unidos viola los derechos humanos de forma sistemática, masiva y flagrante», recalcó.
Sin embargo, somos nosotros los acusados de violar los derechos humanos, de privar la libertad de expresión y «confraternizar con el enemigo», haciendo referencia a Venezuela, un país que su único delito es poseer petróle.
El mundo fue claro, 187 votos a favor, 3 en contra y 2 abstenciones. ¿Qué más tenemos que esperar?
¿Dónde se encontraba la señora Kelly Craft, al observar la votación en la pizarra de las Naciones Unidas?
Del representante de Jair Bolsonaro ni hablar, pues no fue capaz ni de explicar su voto contra Cuba. El pueblo brasileño sabrá juzgarlo. Para el representante colombiano; sirve la misma sentencia.
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