A propósito de la publicación de Antología General Ernesto Che Guevara, a cargo de las editoriales Ocean Press/Ocean Sur y el Centro de Estudios Che Guevara, Contexto Latinoamericano conversó con Disamis Arcia Muñoz, una de las compiladoras de esta antología.
Más de 4 300 páginas conforman la Antología General Ernesto Che Guevara, recién editada por las editoriales Ocean Press/Ocean Sur y el Centro de Estudios Che Guevara. Se trata del mayor empeño editorial que aborda la vida y obra de una de las figuras más importantes del movimiento revolucionario cubano y latinoamericano de la segunda mitad del siglo XX.
Disamis Arcia Muñoz fue de las primeras personas que conocí cuando hace poco más de 10 años crucé las puertas del Centro de Estudios Che Guevara. Ya en ese entonces había dedicado varios años de su vida al estudio de la vida y obra del Che, de manera especial todo lo referente a la lucha insurreccional en Las Villas. Por eso no es fortuito que ella y la destacada investigadora María del Carmen Ariet, coordinadora académica del Centro, hayan sido las dos personas responsables de llevar a cabo semejante proeza editorial.
¿Por qué podemos decir que estamos en presencia de la antología más completa e integral que se haya publicado de la vida y obra de Ernesto Guevara de la Serna?
Una de las razones por las que podemos realizar esta afirmación es que cubre casi todos los momentos de la vida del Che. Lo aborda desde un eje cronológico que comienza en la adolescencia y continúa de manera ininterrumpida hasta los últimos días de la guerrilla en Bolivia.
Algunas de las antologías más importantes que le preceden se enmarcan en periodos específicos, por ejemplo, su obra a partir de 1959. Otras se suscriben a un tipo específico de documentación: sus cartas, sus discursos.
Esa es una diferencia que marca el ejercicio que ahora hacemos con esta Antología General. Nos hemos propuesto cubrir todas las etapas cronológicas de la vida del Che, sus obras más importantes, abarcando todos los géneros y todos los formatos: cartas, discursos, diarios, apuntes de estudios, entrevistas que brindó, relatos periodísticos, crónicas, anotaciones personales.
Y otra razón de mucho peso es la incorporación de textos que sirven de complemento a la obra guevariana. De esta manera, los lectores no solo se acercarán a lo que él dijo o escribió en determinado momento de su experiencia vital, sino que podrán acercarse al contexto histórico en que se originó.
En cada tomo se han incorporado pequeñas cronologías, mapas, facsimilares, fotografías y anexos en los que aparecen textos escritos por contemporáneos suyos que lo acompañaron y lucharon junto a él, o por investigadores y pensadores que desde su experticia científica hacen un acercamiento a momentos específicos de la vida del Che.
¿Podrías mencionarme algunas de las antologías que anteceden a esta Antología General?
Existen algunas relevantes como la que realizó el grupo de colaboradores del Che, liderados por Orlando Borrego, en 1966, titulada «El Che en la Revolución Cubana». Una selección muy acuciosa pero que solo se detiene en una parte de su vida, a partir de 1959. El propio Che tuvo la oportunidad de revisar algunos de esos tomos —son siete en total— cuando regresó clandestino a la Isla, procedente del Congo para preparar su partida a Bolivia. Es una selección muy importante.
Además, están las Obras escogidas, en dos tomos, que preparó Casa de las Américas en 1970, una edición al cuidado de Roberto Fernández Retamar. Otra selección de obras del Che Guevara es la que preparó Pedro Álvarez Tabío en los años ochenta. Dos antologías también importantes son Che Guevara Presente y Epistolario de un tiempo, publicadas por la editorial Ocean Sur y el Centro de Estudios Che Guevara.
En los momentos en que esas selecciones vieron la luz, muchos de los escritos que hoy se conocen del Che no habían sido publicados. Gracias al trabajo que durante más de 20 años viene realizando el Proyecto Editorial Che Guevara se han podido publicar en Cuba y en el mundo textos como Notas de Viaje, Otra vez, Pasajes de la guerra revolucionaria (Congo), Apuntes críticos de la economía política, Apuntes filosóficos, entre otros que forman parte del catálogo de Ocean Sur.
¿Cómo trascurrió el proceso de selección y estructuración de los siete tomos?
La selección responde al trabajo de investigación que ha venido realizando el Centro durante varias décadas. No es una selección al azar, o textos elegidos por el gusto de alguien, sino que responde a resultados de investigación que de manera general viene desarrollando el Centro, y en particular su coordinadora científica, la Dra. C. María del Carmen Ariet García.
Tanto los periodos en los que se divide la antología, como las segmentaciones al interior de cada uno de ellos, responden a la propuesta metodológica que tiene el Centro para estudiar la vida y obra del Che. La selección ha respondido a esos grandes momentos que marcaron hitos en su vida. El trabajo de edición estuvo en función de complementar y proponer el abordaje de cada etapa desde múltiples aristas y en correspondencia con la información recopilada en el Centro.
¿Cuáles son los contenidos principales que aparecen en cada uno de los volúmenes?
El primer tomo aborda todo ese primer momento de su formación que transcurre desde la adolescencia hasta los 27 años. Allí ubicamos los llamados «textos de juventud». Son los años en los que el joven Ernesto viaja por América Latina, empieza a elaborar su «diccionario filosófico» —como él mismo le llamó, y que estuvo realizando durante diez años, llevando esos cuadernos en su mochila—; los años en los que publica algunas ponencias y artículos a partir de su participación en investigaciones relacionadas con la alergia como estudiante de Medicina primero, en Argentina, y como médico graduado después, en México.
Es un primer periodo en el que se percibe cómo se va formando su sentido de pertenencia al continente latinoamericano. Comprende la historia y lo que significa para América Latina su relación con Estados Unidos. En todo ese proceso se conforma su manera de asomarse al mundo y elige al marxismo como teoría para interpretar la realidad, con las implicaciones que tiene elegir una teoría que se propone interpretarla para transformarla.
El tomo 2 refleja completamente la experiencia de la lucha revolucionaria en Cuba. El Che inserta en ese mapa mental que ya venía construyendo, las nuevas problemáticas con las que va lidiando. Tiene una primera parte muy vivencial en la que aparece su diario de la Sierra, los relatos de la guerra, las crónicas periodísticas que escribió en una pequeña libreta verde. Y se suman las reflexiones teóricas que realiza después de triunfo sobre la lucha guerrillera.
Los tomos 3, 4 y 5 se concentran en lo que representó para Guevara asumir desde la dirigencia de un movimiento, de un proyecto como la Revolución Cubana, que estaba asumiendo transformaciones radicales de la sociedad, en confrontación con Estados Unidos, con contradicciones históricas y deudas acumuladas en materia de desigualdades sociales, injusticias, insalubridad, desempleo, analfabetismo. Contienen sus experiencias desde el poder revolucionario, el pensarse el proyecto liberador, y a partir del desarrollo mismo que va tomando, sus reflexiones sobre la transición socialista, las polémicas en las que se involucra, sus visiones y las soluciones que trata de ir proponiendo y concretando a partir de los problemas que identifica en ese tránsito hacia una sociedad más justa e inclusiva, y enfocada en el horizonte comunista.
Los tomos 6 y 7 se dedican esencialmente a la lucha internacionalista. Profundizan no solo en su desempeño como uno de los principales dirigentes de la Revolución Cubana, sino además en su proyección de liberación tercermundista, que va acompañada de una articulación constante, de un dialogo permanente entre práctica cotidiana y sistematización teórica.
El tomo 6 cubre la experiencia en El Congo. En esa etapa, al mismo tiempo que participaba como combatiente en la lucha congolesa, también profundizó en sus estudios marxistas, por eso se incluyen en el volumen los textos que muchos conocen como Apuntes críticos de la economía política y Apuntes filosóficos.
Por último, el tomo 7 recupera algunos materiales que, precisamente por la naturaleza clandestina de su retorno a Cuba y la corta estancia aquí antes de ir para Bolivia, eran poco conocidas. Van acompañadas del diario de Bolivia y una selección de los apuntes de estudios que realizó durante la guerrilla.
¿En la antología aparecen materiales inéditos o muy poco divulgados?
En cada tomo se incluyen materiales poco conocidos o prácticamente desconocidos. Hemos identificado los más relevantes que aportan a la comprensión de cada momento. Por ejemplo, incluimos el plan de un libro que quiso elaborar acerca de la función del médico en América Latina, un proyecto que él mismo valoró como «ambicioso».
Es poco conocido el resumen que él hace de su «diccionario filosófico» en México. Él llevaba diez años elaborando ese «diccionario», que yo siempre lo pongo entre comillas. Eran seis cuadernos, y el sexto lo dedica a hacer un resumen de los cinco anteriores. Aunque ese resumen aparece en el libro Apuntes filosóficos (Ocean Sur, 2012), sigue siendo un texto poco manejado y conocido por los lectores.
En el tomo 2 pusimos a dialogar, como un ejercicio comparativo, las anotaciones crudas que él lleva en su diario, con lo que escribiría después en sus Pasajes de la guerra revolucionaria. En ese volumen son interesantes las cartas que intercambia con Armando Hart, René Ramos Latour, Camilo Cienfuegos, Raúl Castro, entre otros combatientes; así como los informes que envía durante la contienda, o las evaluaciones y valoraciones del escenario del Escambray, y de Las Villas de manera general. También son prácticamente desconocidos, y creo que se publican ahora por primera vez todos los pequeños textos en forma de artículos de opinión que elabora en una libretica verde que acompañaba su diario, como si fueran primeras versiones pensadas para después ser publicadas en El Cubano Libre, periódico que él mismo fundó en la Sierra Maestra.
Con excepción del libro de María del Carmen Ariet, Retos de la transición socialista en Cuba (1961-1965) (Ocean Sur, 2009), no se había hecho un ejercicio de sistematización práctica y teórica del Che como dirigente de la Revolución y pensador de la transición socialista de la manera en que se presentan en los tomos 3, 4 y 5 de esta antología. En ellos se conectan y se presentan de manera articulada todos los escenarios por los que él transitó como dirigente político, jefe militar, administrativo que debía preocuparse por la cotidianidad del Ministerio de Industrias, y además pensarse la práctica cotidiana, el ejercicio del debate, de la polémica, de la motivación al pensamiento crítico, todo eso conectado con su proyección internacional, porque el Che fue una de las figuras más visibles de la Revolución Cubana y representante de su política exterior en aquellos primeros años.
Del tomo 6 un texto poco conocido es la carta que le envía Fidel al Che, cuando después de la gesta del Congo y tras una breve estancia en Tanzania, va para Praga a preparar la lucha internacionalista en Bolivia. Publicada íntegramente en su versión facsimilar en el primer número de Paradigma, el anuario del Centro de Estudios Che Guevara, en ella Fidel argumenta la necesidad de que él regresara a Cuba para poder preparar desde aquí, con más eficacia y comodidad, los proyectos de liberación continental. Esa carta es una auténtica expresión de la amistad y el respeto que los unía, del tipo de interlocutores que eran, de los proyectos comunes y las complicidades que compartían. Es una carta sin dudas relevante.
Del tomo 7 la carta que él le envía a Fidel el 26 de marzo de 1965 es esencial. La escribe después de regresar de Argel, en esos breves meses en los que se prepara para irse al Congo. En ella une la dimensión internacional que se percibe en el discurso de la ONU, la dimensión teórica que con mucha claridad se observa en El socialismo y el hombre en Cuba (1965), y sus reflexiones en torno a las relaciones entre el campo socialista y los países del tercer mundo expuestas en su discurso en Argelia, con la valoración crítica y autocrítica de lo que se estaba realizando en Cuba.
¿Cuán importante es la Antología General para el Proyecto Editorial Che Guevara?
La Antología General sintetiza el trabajo del Centro de Estudios Che Guevara a lo largo de estos últimos 30 años. En ella se incorpora el fruto del trabajo editorial y de los otros proyectos científicos y de divulgación que han nutrido la manera que tenemos de abordar la vida y obra del Che. En ese sentido, creo que la antología viene marcando el cierre de una etapa y el inicio de otra dentro del Proyecto Editorial.
Ha sido una etapa en la que se han dado a conocer una gran cantidad de documentos que se mantenían inéditos entre los archivos personales que se atesoran y se conservan en el Centro. Es sobre todo el resultado del «trabajo de hormiguitas» que han realizado Aleida March de la Torre y María del Carmen Ariet García. Ellas dos han asumido durante todos estos años el camino de rescatar, ordenar y publicar todos esos materiales que se mantenían inéditos. La antología es la obra más ambiciosa que ha asumido el Centro de Estudios Che Guevara en los últimos años.
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