Mientras Chile acaparaba titulares durante los últimos meses por los justos reclamos de su ciudadanía ante una de las economías más desiguales del mundo, un pequeño, pero fuerte sector poblacional encabezaba las marchas de ese pueblo indignado: los mapuches.
Para muchos quizás sea desconocido el origen e importancia de estos hombres y mujeres de raíces ancestrales, pero lo cierto es que desde tiempos inmemorables han tenido que defender sus principios y derechos.
De acuerdo con investigaciones realizadas por la Biblioteca Nacional de Chile, «el pueblo mapuche es uno de los más notorios del país, tanto por su peso social y demográfico como por su fuerte sentido de identidad cultural que ha encontrado históricamente formas de resistencia y de adaptación a la dinámica del contacto fronterizo con españoles y chilenos».
Esta misma fuente relata que durante todo el siglo XVI defendieron constantemente su territorio del avance de los españoles hasta el punto de expulsar definitivamente a los castellanos, luego de la gran rebelión que duró desde 1598 a 1602.
Sin embargo, las luchas por espacio vital no concluyeron hasta mucho después, durante el siglo XIX, cuando los mapuches fueron confinados en territorios delimitados por el gobierno, impidiéndoles el tránsito entre Chile y las pampas argentinas, lo que los obligó convertirse en un pueblo campesino, rodeado de tierras de pésima calidad.
Perseguidos por los «suyos»
Ahora bien, esta etnia ha tenido que enfrentar a lo largo de su historia no solo el asedio de tropas foráneas, sino también el de su gobierno, el cual sediento por apropiarse de un número mayor de territorios, ha empleado los métodos más atroces para lograr sus objetivos.
Fueron cazados, «barridos» por el ejército, quien no dudó en asesinar inescrupulosamente a sus propios hermanos y hermanas.
Luego de estos inhumanos actos y según refiere Telesur, el Estado entregó a un número muy bajo de familias mapuche sobrevivientes, los «títulos de merced», tierras que Chile -paradójicamente- donó a los indígenas, siendo los dueños originales de ellas. Sin embargo, la mayoría de las comunidades las perdieron luego de ser engañadas por particulares que, tras la estafa, las legalizaron como sus propiedades.
Otro de los momentos en los cuales los mapuches se vieron fuertemente perseguidos fue durante la dictadura de Augusto Pinochet, encontrándose muchos de ellos en prisión en la actualidad, por malas praxis durante los procesos de investigación por parte de los carabineros.
Sin embargo, es importante resaltar que 16 mapuches hombres y mujeres, han sido asesinados luego del retorno a la democracia, desde 1990 a 2018, la mayoría de ellos durante los gobiernos de Michelle Bachelet.
En contexto:
- 68 por ciento de los jóvenes y niños de Chile consideran que el país discrimina a los mapuche (Instituto Nacional de la
Juventud, 2014).
- Año a año, el Registro Civil de Chile
recibe más de 3.000 solicitudes para modificar el apellido mapuche por uno
occidental (Registro Civil).
- Solo un 4 por ciento de los jóvenes y niños mapuche sabe hablar mapudungún, su idioma originario (Unicef,
2017).
Pie de foto: Hasta el siglo XVI, los mapuches vivían en lo que los conquistadores llamaron “Arauco o Araucanía”, desde el valle de Illapel, al norte, hasta la isla de Chiloé, al sur en Chile, siendo llamados también “gente del este” o puelches.
Fuente de la foto: sintergetica.org
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