El pasado 20 de marzo, la embajada de Estados Unidos en La Habana divulgó la convocatoria para ofrecer financiamiento a proyectos e iniciativas vinculadas a la denominada «prensa independiente» y a los creadores de contenido. De acuerdo a lo publicado por la misión diplomática estadounidense, disponen de 68 800 dólares para financiar este tipo de actividades. El monto mínimo para cada proyecto será de 1 000 dólares y el máximo de 10 000.

Según el texto, las propuestas que se presenten deben estar enfocadas en promover la comunicación, el intercambio y el diálogo entre Estados Unidos y el sector privado en Cuba, así como con la sociedad civil. En la práctica, los proyectos que tendrán prioridad deben tener como propósito:

— Promover el desarrollo profesional, incremento del impacto y fortalecimiento de los creadores de contenidos independientes en Cuba.

— Empoderar a las mujeres,  población de origen afroamericano, creadores LGTB y otros sectores «tradicionalmente» marginados.

— Apoyar programas de impacto social en vecindarios y comunidades, beneficiando a la población marginada.

— Promover los derechos y oportunidades de las personas con discapacidad e impulsar su participación política.

— Promover nuevas formas de comunicación como los podcast y el empleo de los medios sociales para compartir información.

— Mejorar la calidad del periodismo independiente y el contenido que se genera para las audiencias cubanas.

— Incrementar la conciencia sobre los riesgos de la migración irregular.

— Apoyar la expansión de las oportunidades educacionales, especialmente para mujeres, jóvenes, comunidad LGTB y personas con discapacidad.

— Incrementar los espacios físicos o digitales que promuevan el debate sobre temas socioeconómicos.

— Asistir en el entendimiento del comportamiento de la prensa independiente en Cuba y las tendencias de las audiencias.

— Promover el intercambio cultural entre Cuba y Estados Unidos, así como el florecimiento de los emprendedores cubanos.

A partir del alcance y contenido de estos objetivos declarados, es evidente el enfoque integral y abarcador que le confiere el gobierno estadounidense al despliegue de los denominados programas para promover la democracia en Cuba. El diseño y concepción de esta convocatoria, evidencia que están modelando con intencionalidad los procesos y eventos que están manifestándose en la realidad cubana en un contexto de profunda crisis económica con implicaciones en los ámbitos social, político e ideológico.  

En el propio texto emitido por la Embajada de Estados Unidos, se plantea de manera explícita que las áreas de mayor interés para acceder al financiamiento estarán vinculadas a: apoyar la producción de contenidos sobre temas desafiantes en Cuba que contribuyan al debate público; realizar talleres de entrenamiento que permitan a los periodistas independientes refinar sus habilidades en las últimas tendencias del periodismo de calidad; desarrollar plataformas online para apoyar la creación y diseminación de contenido online reflejando diversidad de perspectivas y voces; crear contenido relevante y accesible para personas discapacitadas; desarrollar aplicaciones móviles u otras tecnologías que apoyen a la sociedad civil cubana, los valores democráticos y la inclusión.    

Con relación a los requisitos de elegibilidad, los candidatos que apliquen deben ser:

1)   Organizaciones no lucrativas con experiencia en implementar programas relacionados con creación de contenido para el público cubano;

2)  Organizaciones de la prensa independiente que demuestren que tienen como prioridad centrarse en temas relevantes para la sociedad civil cubana y sus ciudadanos;

3)   Individuos cubanos o creadores de contenidos cubanos que produzcan contenido para las audiencias cubanas sin filiación con el gobierno y presenten un proyecto vinculado con la prensa independiente.

4)  Investigadores y consultores que demuestren experiencia y gestión del conocimiento asociado a la prensa independiente y a los creadores de contenido en Cuba.

Estos requerimientos indican que el gobierno estadounidense está enfocado en tratar de obtener resultados concretos en el corto plazo a partir de la exigencia a los interesados de experiencia y conocimiento de las audiencias en Cuba. Esta convocatoria también evidencia la prioridad que le otorgan al diseño subversivo que constituye uno de los componentes clave en la proyección de política hacia la Isla.