Bajo la autoría de Alberto Prieto Rozos, la obra es un febril recordatorio de que la guerrilla es la forma de lucha característica de los pobladores del continente americano. Ya estaba presente antes de la Conquista, pero sin duda, este método llegó a su punto más álgido cuando los habitantes de Latinoamérica se decidieron a recuperar su independencia. Fue en ese momento cuando América se convirtió en sinónimo de guerrilla.

Bajo este precepto escribe su libro Prieto, un investigador diligente y apasionado. Ha dedicado su vida al estudio de la historia latinoamericana y ha publicado una inmensa obra que da prueba de ello. Ejerció como Jefe del Departamento de Historia de la Universidad de La Habana y extendió su pasión al grupo de Investigaciones Interdisciplinarias para América Latina, el Caribe y Cuba, donde se desempeñó como su principal artífice. Por su excelente trayectoria, en 1992, se convirtió en Presidente de la Cátedra Benito Juárez de la Universidad de La Habana.

En la obra en cuestión el autor despliega todo su conocimiento, pues la investigación abarca la mayoría de los procesos revolucionarios de gran parte de América Latina y el Caribe. Con su narrativa, Prieto se desplaza por el continente americano. Su obra viaja desde Cuba hasta Argentina, desde el Caribe hasta Sudamérica. Se centra en desentrañar la evolución de los movimientos insurreccionales latinoamericanos surgidos, la mayoría, en la clandestinidad y se adentra en los sucesos que condicionan cada una de estas organizaciones, así como en sus líderes y guerreros destacados. Farabundo Martí, Carlos Aponte, Julio Antonio Mella, Fidel Castro, todos creían, como los mambises del 68, que la única vía para alcanzar la independencia y comenzar verdaderas transformaciones en la sociedad, era el combate armado.

Como habíamos mencionado, la lucha guerrillera es inherente a la América Latina, forma parte de sus entrañas. Los siglos XIX y XX, marcados por la lucha armada, son evidencia de ello. Baste recordar la época de Juárez en México, la Guerra de los Diez Años en Cuba, el movimiento guerrillero en Nicaragua, las guerrillas en Argentina, el movimiento insurreccional en Venezuela, entre otros sucesos.

Alberto Prieto dirige su atención al siglo XX con el inicio del movimiento guerrillero surgido con Augusto César Sandino. Tal movimiento, explica el autor, pasó por cuatro etapas de desarrollo: 1) 1926-1935, marcado por la unidad ideológica entre los diferentes líderes latinos; 2) 1945-1959, caracterizado por el contraste entre la práctica autodefensiva colombiana y el movimiento insurreccional cubano, que desencadenó en el triunfo de la revolución; 3) 1959- hasta inicios de la década del 70, fue la etapa más prolífera del movimiento, pues la victoria cubana sirvió de motor impulsor para la resistencia activa en Argentina, el combate guerrillero en Colombia, la organización en Panamá, Paraguay, República Dominicana, Venezuela y otros; 4) primeros años de la década del 70, constatada por el verdadero auge guerrillero en Nicaragua, que culminó en la victoria sandinista en julio de 1979, también fuente de inspiración para el resto de las naciones americanas.

Es un libro que no solo te invita a leerlo, sino que también te incita a investigar, a compartir criterios.

Al final de su obra, explica Alberto Prieto que, si bien desde finales de la década de los noventa del siglo pasado han cesado las luchas armadas, los procesos revolucionarios no se han detenido y América Latina ha seguido llenando la historia con su tinta guerrillera. Ahora estamos viviendo nuevos tiempos marcados por nuevos métodos centrados en mantener la paz y ofrecer resistencia si así lo requiere la situación. Sin embargo, un aspecto que no ha cambiado es la increíble unidad y solidaridad latinoamericanas. Así se vivió en la época de las guerrillas, donde miles de combatientes dispusieron sus cuerpos y armas para ir a luchar por la independencia de otros países hermanos; y así se sigue viviendo al día de hoy, con la elección de líderes vinculados por las ideas revolucionarias y progresistas.