El movimiento conservador estadounidense de extrema derecha ha creado el Proyecto 2025 que tiene como objetivo estratégico influir en el proceso de conformación de política de un eventual presidente republicano a partir de enero del 2025. Esta iniciativa parte de la siguiente premisa: “no es suficiente para los conservadores ganar las elecciones. Si queremos rescatar el país del control de la izquierda radical, necesitamos una agenda de gobierno y las personas adecuadas para implementar esa agenda desde el primer día de la próxima administración conservadora”.
El Proyecto, que cuenta con un financiamiento de 22 millones de dólares, ya tiene listo un plan de acciones amplio, estructurado y colegiado que tiene el propósito de convertirse en la guía política de una posible administración republicana. El documento que tiene 30 capítulos y 920 páginas, es el resultado del análisis de más de 100 expertos conservadores y está respaldado por más de 70 organizaciones de derecha en todo el país.
El tanque pensante Heritage Foundation es la institución que coordinó el proceso de elaboración del texto que se titula “Mandato para un Liderazgo: La Promesa Conservadora”. Este laboratorio de ideas es uno de los más influyentes dentro del Partido Republicano y desde la Era Reagan se ha establecido como uno de los epicentros de la reproducción ideológica de las ideas más conservadoras que prevalecen en Estados Unidos.
Durante la presidencia de Trump, se estima que su gobierno aplicó el 64% de las 364 recomendaciones que propuso la Heritage Foundation en aquel momento. Adicionalmente, cerca de 70 especialistas de ese tanque pensante ocuparon distintas responsabilidades como funcionarios de la Administración Trump. Por lo tanto, no hay dudas que fue la institución de promoción de ideas más influyente durante esa administración republicana y que simpatiza con el controvertido ex mandatario.
El Proyecto 2025 no solo está orientado a la elaboración de propuestas de políticas sino que se define como una iniciativa que está enfocada al estudio, selección y entrenamiento de los posibles funcionarios de una próxima administración republicana conservadora. Es decir, dispone de una infraestructura para el reclutamiento de personal a escala nacional y un sistema de capacitación abarcador.
Estos elementos indican que los grupos de poder conservadores están preparando condiciones con suficiente antelación para ser más efectivos en el desmontaje de las políticas actuales ante el escenario de un triunfo republicano en las elecciones del 2024. En ese sentido, declaran que tienen 4 pilares: una agenda política, el personal, el entrenamiento y una hoja de ruta para los primeros seis meses de gobierno.
De acuerdo al documento, las prioridades de política son:
1) Limitar el poder del gobierno y la burocracia al eliminar agencias, regulaciones y programas sociales.
2) Promover los valores tradicionales judeocristianos y restringir el aborto y los derechos de la comunidad LGTBQ.
3) Potenciar el crecimiento de la economía de libre mercado.
4) Reorientar la política exterior hacia el unilateralismo y los intereses propios por encima de la cooperación global.
5) Incrementar los gastos militares y la proyección del poderío estadounidense en el exterior, así como adoptar una postura más agresiva.
Si tomamos como referencia las principales propuestas que se esbozan en el documento vinculadas a los Departamentos de Defensa, Estado y Educación, nos encontramos con iniciativas extremadamente conservadoras.
En el área de la defensa, se propone: incrementar el presupuesto militar; modernizar todos los componentes de las Fuerzas Armadas; reenfocarse en la competencia estratégica con Rusia y China como las amenazas fundamentales; revomer las políticas de inclusión y diversidad en las instituciones armadas; restablecer la cultura tradicional en el ámbito militar; así como asegurar que los aliados asuman sus costos y responsabilidades por su propia defensa.
En el área de la política exterior, se propone: imponer los intereses estadounidenses unilateralmente por encima de los compromisos con las instituciones globales; confrontar a China, Rusia e Irán más enérgicamente con sanciones y disuasión militar; vincular la ayuda exterior estadounidense solamente con intereses a corto plazo e inflamar las tensiones con los adversarios.
En el área de la educación, se propone: eliminar el Departamento de Educación a nivel federal y devolverle todas las funciones a los estados; expandir los fondos para promover la formación religiosa en las escuelas; eliminar programas de préstamos para estudiantes de familias de bajos ingresos y reducir las oportunidades educacionales.
A partir del contenido y alcance de estas propuestas, varios expertos en Estados Unidos han coincidido en estimar que de aplicarse estas ideas algunas de sus implicaciones serían: se profundizaría el declive de la hegemonía estadounidense a nivel global; incremento de la inequidad, la discriminación a las minorías, las mujeres y grupos socialmente vulnerables y aumento de los conflictos a escala planetaria.
Por lo tanto, en caso de convertirse en agenda de política las propuestas del Proyecto 2025 como parte de una administración republicana, de seguro se abriría un sendero muy peligroso no solo para la sociedad estadounidense sino para el resto de los seres humanos que habitamos este globo terráqueo.
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