El sitio web especializado Politico, reveló recientemente que el jefe del equipo de encuestadores del exmandatario estadounidense, Tony Fabrizio, realizó un estudio para determinar las principales causas de la derrota de Trump. La investigación se realizó a partir de los datos ofrecidos por la Encuesta de Elección Nacional y resultados de encuestas de la agencia AP. Se examinó una muestra representativa de 75 168 votantes de los 10 estados competitivos. Entre ellos sobresalen Florida, Texas, Wisconsin, Pennsylvania, Michigan y Arizona.
El análisis de 27 páginas fue culminado en diciembre pasado y se distribuyó entre los asesores de la campaña de Trump en un momento en que estaban librando una batalla sin límites argumentando un supuesto fraude masivo en las elecciones presidenciales. Los resultados del propio equipo de encuestadores del exmandatario arrojaron que no existió evidencias de ningún tipo de manipulación electoral sino que el candidato republicano perdió por razones de las múltiples crisis por las que atraviesa la sociedad estadounidense y la percepción en el electorado sobre su responsabilidad directa en su agravamiento.
Aproximadamente el 40% de los votantes consideraron que el tema más importante en su voto fue la pandemia. El 70% de este grupo votó por Biden. Sin lugar a dudas, este fue el tema decisivo y los datos son contundentes en demostrar que la crisis sanitaria provocada por la COVID–19 le costó la reelección a Donald Trump, quien era respaldado en este asunto por el 25% de los electores que afirmaron que esa fue su prioridad. Es evidente, que la mayoría de este segmento fueron aquellos seguidores radicales de Trump que promovieron que no debía usarse mascarillas y que el virus fue creado en un laboratorio militar en China para afectar a su candidato.
Los otros temas de mayor interés fueron: la economía 29%, la salud 10%, el racismo 7% y la seguridad ciudadana 4%. Trump aventajó a Biden en la percepción sobre el manejo de la economía con una diferencia apreciable de 85% a 15% y en los temas de «ley y orden» 82% a 18%. Es precisamente sobre estas temáticas sobre las que pudo aglutinar al núcleo duro de los que lo apoyaron. En asuntos como la cobertura de salud y la problemática racial, el candidato demócrata se impuso atendiendo que son inquietudes de importancia para las bases demócratas.
Un elemento interesante es que el 11% de los votantes, se decidieron en el último mes. Este segmento del electorado, favoreció a Biden 50% a 45%. Otro aspecto que sobresalió fue que el 16% de los que acudieron a las urnas no votaron en el 2016. De estos, el 55% favoreció al candidato demócrata lo que podría indicar no tanto un apoyo incondicional a Biden sino el voto de castigo contra Donald Trump como principal motivación. Según la cifra récord de asistencia en estos comicios, este grupo puede estar constituido por alrededor de 24 millones de estadounidenses.
Teniendo en cuenta el criterio por raza, aunque Trump ganó la mayoría del voto dentro de los hombres blancos, su rival fue capaz de obtener un desempeño mucho mejor del que tuvo Hillary Clinton en este indicador en el 2016. Por lo tanto, pudo reducir la brecha y ese elemento tuvo un impacto decisivo en el resultado final. El contendiente republicano perdió -10% con relación a su última elección. El mayor golpe que recibió fue específicamente entre los votantes blancos con estudios universitarios que inclinaron su voto mayoritariamente hacia Biden.
El otro grupo que mostró un retroceso en el apoyo a Trump fueron los electores mayores de 65 años. Aunque también se impuso el ex mandatario, su rival demócrata fue capaz de reducir la brecha y arrancarle varios millones de votos en un segmento tradicionalmente republicano. En estos resultados, incidió de manera particular el impacto de la pandemia al tratarse del grupo de mayor riesgo.
Según el estudio, los votantes independientes fueron lo que más daño le provocó a Donald Trump a partir de su comportamiento en estas elecciones. En el 2016, el candidato republicano ganó esa parte del electorado, pero en esta ocasión Biden se impuso categóricamente en este estratégico grupo.
De acuerdo al sitio Politico, Tony Fabrizio autor de este estudio y quien realizaba las encuestas internas de la campaña de Tump, en varios ocasiones alertó sobre la necesidad de priorizar la gestión a la pandemia para estar en condiciones de ganar las elecciones. Incluso, en el verano elaboró un informe de 79 páginas argumentando que debían enfocarse en manejar las implicaciones devastadoras de la COVID-19 más que en reabrir la economía, así como recomendó que debían promover el uso de mascarillas y no burlarse de quienes la empleaban. Evidentemente, para el encuestador jefe de Trump estaba claro que todo lo que estaba haciendo el candidato republicano lo conducía irremediablemente a la derrota. Tal vez por eso, terminó haciendo este estudio post mortem para evidenciar que, al menos, él no estaba equivocado y de esa manera salvar su credibilidad.
Comentarios