Este es un texto breve con algunas ideas que pretendo desarrollar en futuras entregas de Contexto Latinoamericano. Las enumeraré con el evidente fin de hacerlas más explícitas, aunque muchas de ellas están interconectadas.
1. La realidad que vivimos hoy los latinoamericanos y caribeños es bien distinta a la que conocimos 10 o 15 años atrás, cuando la izquierda amenazó con desterrar al neoliberalismo y de imponer su agenda. El cambio de escenario exige nuevas respuestas políticas y otras maneras de organización y de lucha revolucionaria.
2. Somos una región en la que una izquierda fragmentada está viendo un avance, que pareciera indetenible, en las fuerzas de la derecha. Continuamos siendo un territorio lleno de contradicciones y amenazas. Tal situación no nos permite trazarnos una estrategia efectiva de enfrentamiento.
3. Están en crisis, y en franco retroceso, las medidas que en la última década impulsaron gobiernos progresistas en la región, orientadas a redistribuir la renta, socializar las riquezas que se iban generando o atender necesidades de los pueblos —históricamente empobrecidos, explotados y subyugados.
4. La mayoría de los procesos populares que favorecieron a sectores de la clase media en América Latina y que hoy son burguesía nacional en esos países, derivaron en la creación de una nueva burguesía, sin conciencia de clase, y que no quiere más revolución en sus países, pues ya «resolvieron su problema».
5. La nueva «clase burguesa» no está contribuyendo a una profundización de la democracia o de la revolución de la que ellos mismos han sido sujetos, por la lógica sociopolítica económica del modelo neodesarrollista que la gestó.
6. Los escenarios más difíciles se vislumbran en países como Argentina, y Brasil donde los procesos electorales han puesto en la presidencia a figuras ultraderechistas, con claras pretensiones dictatoriales.
7. La no existencia en Ecuador de un gobierno como el de Rafael Correa, deja un vació en los distintos mecanismos de integración de los que este país formaba parte.
8. Sobre Venezuela, Nicaragua y Bolivia, naciones que intentan resistir esta arremetida, continuarán teniendo lugar diversas acciones de desestabilización política. Las más visibles y prolongadas tienen lugar contra los gobiernos de Maduro y Ortega.
9. La victoria de AMLO en México —cuestionada por algunos desde el punto de vista ético, tras las distintas alianzas que debió hacer durante las elecciones—, tiene en estos momentos una situación compleja con la llegada de varias caravanas de inmigrantes y la presión militar que sobre este suceso realiza desde ya el gobierno de Donald Trump.
10. Cuba, país enfrascado en un amplio proceso de reforma constitucional, no debe descuidar los cambios geopolíticos que sufre el contexto regional. La reciente victoria en la ONU, le ratifica el prestigio que ha alcanzado ante las naciones del mundo.
Aun así, no nos desanimamos. Tomo referencia en Mafalda: «No pasarán».
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